¡Y llegaron a mis manos mis ejemplares de “Érase una vez un… microcuento II”! En
ellos podéis encontrar mi microcuento “Cuatro
constelaciones en la nariz”, de nuevo, de la mano de Diversidad Literaria,
texto que disfruté muchísimo escribiendo y que ahora comparto con vosotros, una
versión un poco diferente a la que aparece en la antología, en la que el máximo
eran 5 líneas. Aquí encontraréis una “versión extendida” que, en mi opinión,
queda más redonda.
¡Espero que os guste!
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«Empezó a ocurrir después del
funeral de su abuelo materno, astrónomo de vocación. Se despertó una mañana y
una pequeña peca marrón había aparecido en la punta de su nariz chata. Y otra
al día siguiente. Y otra más, y otra, y así día tras día, peca tras peca, formando
intrincadas constelaciones sobre su piel. Desentrañó Lira, encontró Géminis, visualizó
la Osa menor.
El día que encontró la estrella
que completaba la constelación Casiopea,
ahí, en su mejilla derecha, el niño se emocionó.
Su abuelo seguía enseñándole
desde el cielo».
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Con uno de mis ejemplares de "Érase una vez un... microcuento II" |
3 peregrinos perdidos:
Me gusta mucho, es muy original asociar pecas con estrellas.
¡Un beso!
Precioso, me ha encantado =) No sé en qué lugar quedó el microcuento, pero tenía méritos suficientes para ser el ganador =D ;-)
Ana, me inspiró una imagen que encontré hace la tira en tumblr, en la que se veía una espalda llena de lunares en la que alguien se había dedicado a recrear con un rotulador la forma de constelaciones usando los lunares como estrellas. Me obsesioné un poco con esa imagen y ya ves, no es tan original pero la palabra "cuento" siempre la asocio a la palabra "abuelo". ¡Muchas gracias! ^^
Patty, ¡tú por aquí, qué ilusión! No quedó en ningún lugar, simplemente seleccionado, pero te agradezco enormemente tus palabras, además, viniendo de toda una finalista de la primera que se hizo ^^
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