Esta náusea voraz
que nace en la boca de mi estómago,
milita por mis entrañas
y arrasa con mi integridad
(física y mental),
no sé si expulsará toda la bilis que acumulo,
o sólo es un recordatorio de que sigues siendo
mi bocado culpable,
mi indigestión
preferida.
2 peregrinos perdidos:
Agridulce poema.
"mi bocado culpable,
mi indigestión preferida."
Me encantan esos versos finales.
Leí el comentario de la entrada anterior, espero que ahora estés pasando por mejores momentos. ¡Ánimo! y espero que no sea nada : )
Me encanta que te encante :) Gracias por tu comentario y siempre es una alegría leerlo, tanto por tus amables palabras como por tus ánimos. Eres un cielo.
Lamento estar tan desaparecida de tu blog, prometo volver y ¡enhorabuena de nuevo por tu nueva publicación! Te lo mereces ^^
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