Pienso, luego existo.
No.
Existo, luego pienso.
Y pienso que me niego
a limitarme a existir.
A dormirme en mi rutina
de días grises,
insípidos,
olvidables.
A dejar pasar la vida,
el tiempo,
las oportunidades.
Pienso, luego vivo.
2 peregrinos perdidos:
olé.
:))
Siempre es un placer leer lo que escribes :)
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